Gracias a la
ayuda de Enrique, después de explicarle lo que había pasado y que se le pasara
un poco el susto, pudimos conocer más sobre las costumbres y la forma de vida
en esa época.
Una de las principales cosas que
nos llamó la atención fue la importancia de la música, ya que en ambas casas
hubo un momento musical a cargo de una dama. Enroque nos explicó que esto era
porque las mujeres eran instruidas en actividades relacionadas con el “bello
sexo” como la música y la costura y uno de los instrumentos principales era el
piano, ya que además de producir melodías hermosas, le daba porte a la casa y a
sus habitantes.
Desde el siglo XVIII el arte musical de Francia e Italia tomó gran fuerza
en la música mexicana, sobretodo en la música popular, que aún en la actualidad
conserva toques de esos estilos en la música regional tradicional.
Además, durante el siglo XIX se
fundaron tres instituciones filarmónicas en México:
- La primera, el 17
de abril de 1825 que era dirigida por José Mariano Elízaga,
- La segunda, en
1838, con Agustín Caballero, José Antonio Gómez y Cenobio Paniagua.
- La tercera, el 14
de enero de 1866 con 76 socios, se llamó la Sociedad Filarmónica Mexicana y fue
la precursora del Conservatorio de la Sociedad Filarmónica Mexicana que existe
en la actualidad.
Los tipos de
música más representativos de la época son: Los valses, las danzas, las
gavotas, las romanzas y las fantasías. Los músicos favoritos en cualquier
reunión, para ser representados por las bellas damas que sabían interpretar de
manera excelsa a estos autores, son: Chopin, Bramhs, Grieg, Beethoven, Cécile
Chaminade, Stehphen Síller, Shuman, Wagner, Berruot y Blüthner.
Pero no crean que todo era música extranjera y de tipo “formal”, también tenían canciones populares, como la que alcanzamos a escuchar que Luis cantaba en la cafetería. Entre algunas de las canciones populares se encuentran “la pulga” que es el primer corrido mexicano, del compositor Pepe Quevedo, escrito en 1821.
El término ≪corrido≫ se toma de la cultura andaluza, que denominaba así a los romances tradicionales,aunque el corrido mexicano tiene características propias de la nación desde sus inicios. También existen canciones típicas y muy pedidas, principalmente por criollos y mestizos, en los teatros de baile como “El mosquito”, “el café” y “el tecolote”, entre otras, que eran bailadas y tarareadas o cantadas por los que asistían a estos bailes.
Estas canciones populares servían como expresión crítica, con funciones políticas e ideológicas dirigidas a los grupos liberales, y como elemento de unión entre las festividades locales y de la misma forma, entre los mexicanos.
Más sobre el tema en:
No hay comentarios.:
Publicar un comentario